¿Sabías que cuando haces dieta y ejercicio, tu cuerpo necesita un equilibrio entre el entrenamiento y el descanso, de lo contrario ralentizamos la eliminación del exceso de grasa? Si está cometiendo este error en su régimen de entrenamiento, vea qué otros también están ralentizando la pérdida de peso.
Ingieres las calorías de la misma manera
¿Sabías que no todas las calorías son iguales? No es lo mismo tomar 100 calorías de verduras, carnes limpias, pescados que comerlos a través de un helado y no tienen el mismo efecto en tu organismo.
Cuando queremos perder kilos de más, es importante pensar en la calidad de los alimentos, ya que afecta directamente la liberación de insulina en el organismo.
Cuando hay niveles elevados de esta hormona, no solo se evita la pérdida de grasa, sino que el cuerpo también almacena más.
Los tipos de calorías que más estimulan la secreción de insulina son los carbohidratos en forma de azúcar simple, pero también los fritos, los alimentos envasados, las carnes procesadas.
No te estás enfocando lo suficiente en la masa corporal magra
Has reducido tu consumo de calorías, estás haciendo cardio, pero estás perdiendo el exceso de grasa lentamente. Podría ser bueno concentrarse en ganar masa corporal magra o peso sin grasa.
Aumentar esta masa corporal aumenta el metabolismo, pero también afecta algunas hormonas en el cuerpo como la insulina, la leptina y la grelina. Estas hormonas se "comunican" con las células y les indican si es hora de almacenar grasa o de deshacerse de ella.
Solo haces cardio
Muchas personas creen que los ejercicios cardiovasculares son los únicos que ayudan a quemar el exceso de grasa. Pero no lo es, el entrenamiento de fuerza es una parte importante del proceso de reducción de grasa.
Sufriendo de f alta de sueño
La f alta de sueño es una de las razones para ganar kilos de más porque afecta la síntesis de la hormona del hambre llamada grelina. Otra hormona clave que afecta el peso corporal es la leptina. Cuando estamos privados de sueño, los niveles de grelina aumentan mientras que la leptina (la hormona que nos hace sentir llenos) disminuye. Esto nos hace sentir hambre y comer en exceso.
Altos niveles de estrés
El estrés causa estragos absolutos en nuestro cuerpo y más específicamente en nuestros niveles hormonales. Cuando estamos en situaciones de estrés, nuestro cuerpo sintetiza más cortisol, lo que provoca nuestro deseo por los alimentos dulces. Pero, cuando los niveles de la hormona del estrés permanecen altos durante un largo período de tiempo, la cantidad de exceso de grasa acumulada también aumenta, especialmente alrededor de la cintura.