En las vacaciones, nos permitimos comer una variedad de alimentos pesados, que no solo dañan nuestra delgada cintura, sino que también ralentizan el cuerpo con el difícil procesamiento que requiere. Volver a un ritmo normal no es nada fácil, por lo que el cuerpo necesita un régimen especial de desintoxicación para empujarlo a una rutina de alimentación saludable.
En qué alimentos concentrarse:
1. Alimentos antiinflamatorios: combaten la inflamación provocada por azúcares, lácteos, alcohol. Se trata de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, especias y grasas saludables (aguacate, semillas, frutos secos).
2. Grasa, fibra y proteína. Haz todo lo posible por incluir los tres tipos de nutrientes en cada comida para que sea equilibrada y el estómago se sienta lleno durante mucho tiempo.
3. Hidrátate. Comience cada día con un vaso de agua con ½ limón exprimido. Durante el día, concéntrese en el agua, los tés de hierbas y el agua de coco.
4. Ejercicio. Para volver a tu ritmo de vida habitual, no debes dejar de hacer ejercicio. El entrenamiento te ayudará a acelerar tu metabolismo y a desintoxicar tu cuerpo.
5. Alimento balanceado. Planifica todas las comidas del día. De esta forma, te resultará más fácil asegurarte de llevar una dieta equilibrada y no ingerir calorías en exceso.
Este es un ejemplo de un plan de comidas para 5 días que desintoxicará tu cuerpo:
Día 1
Comience con un vaso de agua filtrada con ½ limón exprimido o un vaso de té de hierbas.
Desayuno: Un vaso de batido de frutas o verduras de tu elección. Añádele también un poco de jengibre, que contribuye a la desintoxicación.
Merienda: 1/3 taza de hummus mezclado con eneldo, servido sobre rodajas de pepino fundido.
Almuerzo: Ensalada con kale, higos y avellanas. Si se desea, se le puede añadir un poco de atún.
Merienda: 1 taza de cereal a elección (sin azúcar) con sirope de arce y jugo de limón. Agregue un poco de fruta seca y ¼ de taza de nueces de su elección.
Cena: Una pequeña porción de gambas sobre un canapé de calabacín fresco rallado y unas almendras tostadas (sin sal).
Merienda: ½ taza de frambuesas con 1 cuadradito de chocolate amargo (se puede derretir) más 2 cucharaditas de hojuelas de maíz. Este snack es una manera perfecta de terminar el día.
Día 2
Para empezar el día: Puedes empezar con un vaso de agua con zumo de limón o hacer un batido con remolacha, achicoria y rúcula en lugar de café.
Desayuno: Avena con arándanos frescos.
Merienda: ½ aguacate cortado en dados con jugo de limón, sal marina y algunas semillas de cáñamo.
Almuerzo: repollo verde oscuro con frijoles, salsa, puré de aguacate, sazonado con un poco de cilantro.
Merienda: Dulce y sabrosa barrita de avena y frutos secos. Elige uno sin azúcar añadido. Se recomienda que también contenga frutos secos.
Cena: pechuga de pollo a la parrilla con cebollas rojas, coles de Bruselas asadas o al vapor y té de menta.
Merienda: 1 plátano con 2 cucharadas de mantequilla de almendras y canela.
Día 3
Para empezar el día: Empezar con agua de limón o té verde.
Desayuno: 2 huevos duros, 1 rebanada de pan de centeno y mantequilla de almendras (quizás de maní).
Merienda: 1 taza de fresas con algunas nueces.
Almuerzo: Col rizada s alteada con un puñado de quinoa, cebolla dulce (de la cena anterior), unos trocitos de tofu (quizás queso).
Merienda: 2 tazas de palomitas de maíz con aceite de oliva. Si no tienes la oportunidad de desayunar así, prueba la avena con fruta fresca y un poco de miel.
Cena: Un trozo de salmón a la plancha con piña a la plancha y espárragos.
Snack: Leche de almendras mezclada con una cucharada de cacao, un poco de stevia y extracto de vainilla.