Son muy sabrosos y nos encanta añadirlos a nuestras recetas de pan y bollería. Semillas de amapola - el superalimento que nuestro cuerpo necesita para estar siempre en buena forma. Genial para nuestras recetas de batidos, salsas, comidas, pero lo que realmente los hace tan valiosos son los muchos beneficios para la salud.
Vea por qué es bueno comer semillas de amapola con más frecuencia.
Es rico en fibra
Las semillas de amapola son ricas en fibra dietética, un tipo de carbohidrato que se encuentra en los alimentos vegetales. Solo dos cucharadas de la semilla te proporcionan el 14 % de la ingesta diaria recomendada de fibra.
Gracias a su consumo, puede tratar con éxito el estreñimiento, pero también estimular su salud a largo plazo, reduciendo la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
Contiene minerales importantes
El calcio y el cobre son algunos de los principales minerales que nuestro cuerpo necesita. El calcio es conocido por su papel en la salud ósea, pero también ayuda al corazón y al sistema nervioso a funcionar correctamente.
El cobre mantiene fuerte el tejido conectivo, fortalece los huesos y protege el ADN del daño. Por otro lado, consumir semillas de amapola también te aportará buenas cantidades de fósforo y manganeso.
El fósforo, junto con el calcio, forma parte del tejido óseo, mientras que el manganeso juega un papel importante en la síntesis de colágeno, una proteína que protege los huesos del daño.

Buena fuente de vitaminas B
Las semillas de amapola contienen buenas cantidades de vitaminas del complejo B, como tiamina, piridoxina, niacina, ácido pantoténico, riboflavina y ácido fólico. Las llamadas vitaminas B participan en una serie de procesos importantes en el cuerpo, como metabolizar las grasas y los carbohidratos, proporcionarnos buenos niveles de energía, mejorar las funciones del corazón, los músculos, mejorar el estado de la piel, participar en la síntesis de glóbulos rojos y otros.
Reduce el colesterol malo
Las semillas de amapola contienen ácidos grasos y aceites esenciales volátiles. Son particularmente ricos en ácidos oleico y linoleico, que ayudan a reducir el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno.
También el ácido linolénico/linoleico ayuda a mejorar la cicatrización de heridas.
Para trastornos nerviosos e insomnio
Las semillas de amapola también aportan alcaloides al organismo, que tienen un efecto calmante natural que puede aliviar los trastornos nerviosos y el insomnio. También tienen un alto contenido de magnesio, que está relacionado con la buena calidad del sueño y la tranquilidad. La leche tibia de con semillas de amapola y miel es un gran elixir antes de dormir, pruébalo.