y los recipientes para alimentos son muy utilizados en el hogar. Algunos plásticos son seguros para usar en el horno de microondas, otros para enfriar y congelar en el refrigerador y el congelador. Aunque la producción de dichos recipientes de plástico está aprobada y permitida por las autoridades de control responsables de todo el mundo, no es un secreto para nadie que almacenar alimentos en recipientes conlleva el riesgo de liberar partículas de plástico en los alimentos que ingresan al cuerpo.
Según un estudio publicado en Harvard He alth Publishing, cuando el plástico se calienta, hay muchas más en las partículas separadas, lo que hace que los alimentos sean peligrosos para la salud a largo plazo. Esto aumenta el riesgo de problemas hormonales, problemas de fertilidad, obesidad, algunos tipos de cáncer.
Al reducir el uso de plásticos en el hogar y especialmente en los alimentos, estos riesgos pueden reducirse.
A pesar de las normas para la elaboración de platos y recipientes de plástico para alimentos, estos utensilios contienen químicos peligrosos, como bisfenol A, ftalatos, que le dan al plástico características como flexibilidad, dureza, espesor. Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard descubrió que los participantes que consumían alimentos y bebidas elaborados con plásticos duros calentados en un horno de microondas tenían hasta un 69 % más de niveles de BPA en la orina.
Según los investigadores, incluso usar una tapa de plástico a prueba de salpicaduras al calentar (el tipo de tapas que se usan mucho en los hogares) puede aumentar el riesgo de que las partículas de plástico entren en los alimentos a través de la condensación que se forma durante el calentamiento. Las gotas de agua vuelven a caer en la comida, que nuevamente la satura con los compuestos nocivos de la tapa de plástico.
Para reducir el riesgo de que entren partículas de plástico en los alimentos y bebidas que calienta en el microondas, no utilice recipientes ni tapas de plástico. Minimice su uso para garantizar que entre en su cuerpo una cantidad mínima de partículas nocivas.